martes, 30 de septiembre de 2014

VÍCTOR PERTEGAL PÉREZ


VÍCTOR PERTEGAL PÉREZ
Los Barrios (Cádiz)

Currículum literario:
Colaboración en la revista escolar del I.E.S Sierra Luna de Los Barrios los años 2010, 2011 y 2012.
Colaboración en el libro Acción Poética: Antología de poesía de jóvenes autores.

POEMAS:


1.       
Silencios.

No me gustan las indirectas,
prefiero el gesto cierto.

El titilante de los ojos,
la mentira abierta
y el calor del aliento.

La dura naturaleza,
la sangre caliente,
el murmullo que empieza
cuando se despierta la mente.

No me gusta la cobardía de las letras,
cuando se enfundan de fuego.
Me inclino ante las palabras muertas,
las miradas del sordo,
y el tacto del ciego.

Adoro el arrullo del viento,
la fragilidad con la que se mueve,
la fortaleza con la que sabe que puede
quedar solo y liviano,
al final de nuestro firmamento.

Cuando habla en el pensamiento,
amo la paz que habita en sus bosques,
y temo, las lágrimas de los cipreses
abonados con huesos y cemento.

Por ello,
no me gustan las indirectas,
prefiero el silencio…


2.       
7 de agosto de 2014

Lentamente,
ante mis pupilas se desmoronan,
las hojas de visita del sol de verano.

Se pierde en la maraña de la mente,
el camino de moras
hasta la orilla del pantano.

Busco, en los labios valientes
que sin hablar sabiamente enamoran,
la savia fuerte del xilema sin
sangre que mi espíritu añora.

El trépano que abra el puente,
para agarrar un alma que demora,
leer la carta en blanco
y ver florecer sus esporas.

¿Dónde está el cuaderno de bitácora
que diga cómo estallar tormentas?

-Para ti no se encuentra ahora.

¿Cómo resuelvo el Teorema de Pitágoras
que explica cómo descubrir la puerta?

-Por favor, pásese a otra hora.

¿Quién dará de beber del ánfora
al seco oasis de mi huerta?

-Nadie.

La sequía me devora…


3.       
Recuérdame que te olvide.

Recuérdame que te olvide,
cuando la calma se haga guerra,
el silencio de mi se apiade
y haga correr el río
por las cuencas de la tierra.

Cuando todo se apague,
apaga tu también, lejana estrella,
o al menos ven sola,
no traigas la soledad
de donde quiera que venga.

Y cuando se besen mis párpados,
preparados para un efímero viaje,
no entres sin antes llamar a la puerta,
ni riegues las flores al despertar,
antes de ducharte, hacer el equipaje,
mirarme desde la calle, dar la vuelta,
y marchar…

Y pensar:
‘Quizás ésta sea la última,
quizá se le olvide volver una vez más’

Autor: Víctor Pertegal Pérez



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