Desde hace muchos años, más de cincuenta, para algunos una insignificancia, para mí una pesada losa, estoy poseído por el verso, que ha clavado en mi cuello sus afilados colmillos, inoculándome pasiones, emociones, sátira, indignación que he ido expulsando al exterior en unos poemas que espero que se apoderen de los lectores convirtiéndolos en unos nuevos posesos de la poesía.
NO CREES FRONTERAS
No crees nuevas fronteras.
Derriba las fronteras
para que todos circulemos
libremente de un lugar a otro.
Aprendamos a repartir
en igualdad nuestras riquezas
porque tú tienes algo
que yo necesito
y yo poseo algo
que tú precisas.
Intercambiemos.
No crees fronteras.
No son necesarias.
Enterremos el egoísmo,
los personalismos
y el patriotismo
que enfrenta y destruye.
Compartamos.
Derriba las fronteras
que fomentan las desigualdades.
Sigamos a una sola bandera
y construyamos un mundo
solidario e igualitario.
CUARENTA PALABRAS
Repíteme, repíteme,
esas cuarenta palabras,
una a una sin descansar.
La, primera, sin dudar,
es amor y la segunda
amistad. Después vendrían
bienestar y seguiría
convivencia y esperaría
que me dijeras el resto.
Cuarenta son, siendo la última
vida. Repite de nuevo
las palabras. Olvidé
cual era la diecisiete.
¿Era mentira o era muerte?
Como no lo sé, repite.
Amor, amistad, no sé,
no recuerdo ninguna otra.
Repíteme, repíteme,
esas cuarenta palabras.
Buena poesía solidaria y humana.
ResponderEliminarSaludos!
Siempre combativo Jose. Saludos.
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