Siempre me contaron que llegué a este mundo en la primavera de Mayo del año 1.952 por lo que fui engendrado un día presumiblemente caluroso nueve meses antes. Todo esto ocurrió en la vieja Onuba, la actual ciudad de Huelva (España).
Recuerdo de mi adolescencia y de la educación recibida que todo lo que te hacía disfrutar, era malo o pecado. Así, un día llegué a ser un niño reparador como muestro en la foto. Todo un ángel.
Precisamente empiezo a escribir prosa espiritual fruto del “cacao que vivía en mis adentros”, hasta que un buen amigo y colega me habló de un poeta norteamericano llamado Walt Whitman que me enganchó para siempre a la poesía.
Mi primera participación en una antología fue en el año 1976 y desde entonces he seguido colaborando en todas las que se me invitó.
Hace unos años se me ocurrió crear una colección de poesía y logré sacar siete libros.
Tengo publicados varios libros a los que quiero con auténtica pasión ya que en ellos me he desnudado abriendo las puertas de mi corazón más íntimo y cercano. Trozos de vida, Huellas de Agua, Travesía Interminable , En la bajamar , Soledades, Poemas para la vida y Abriendo ventanas.
Participo en encuentros de poetas por toda la geografía nacional. Formo parte del colectivo de Poetas de Huelva por la paz.
Espero con ilusión que en algún momento mi poesía te transmita alguna cosilla.
De profesión soy vendedor de sueños/de vocación, caminante/de procedencia, la vida misma. (De travesía interminable).
POEMAS
Mis lágrimas poéticas
sienten frío
en este atardecer
inédito
cubierto de espacios
incoloros.
Siento como los ojos
de náufragos del olvido
me regalan miradas
antes de acariciar la
tierra que nunca besaran.
El mar permanece testigo
abrigando despedidas
llenas de silencios
y milagros inexistentes.
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Hoy visite avenidas
llenas de esperanzas
y ojos rotos
por donde se escapaban
rayos de fugas
imposibles.
Hoy visité corazones
agrietados
por recuerdos
de dulce
libertad.
Después de una visita a la cárcel de Huelva con los colegas
de Poetas de Huelva por
Esa carita de bueno, que ya promete en la foto, fue fraguando a ese adulto que hoy nos deleita con sus versos. Es de esos sujetos iguales y diferentes con los que puedes compartir vida y amistad aunque tú esté aquí y él allá.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Querido amigo Antonio, gracias por tus palabras generosas y cercanas. Un abrazo lleno de mar y poesía.
EliminarDe corazón grande y bondadoso. Comprometido en el día a día y en sus versos. No conocí al niño, pero a veces en el brillo de sus ojos aquel niño se asoma. Un cálido abrazo de otoño.
ResponderEliminarGracias amiga María José, ojalá mantengamos siempre todos cerca al niño que llevamos dentro.Otro abrazo para ti.
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