FRANCISCO JAVIER DÍAZ AGUILERA

Abogado y Empleado Público del Sector Portuario Estatal.

Nacido en 1960 en la ciudad de Tánger (Marruecos). Vuelve a España a los ocho años de edad y se afinca definitivamente en la ciudad de Cádiz.

Allí, en contacto con la magia de Cádiz desarrolla su especial sensibilidad por lo valores humanos y especialmente su profundo amor a dicha ciudad. Desde muy temprana edad, descubre la mar, el olor a sal y la pesca con caña del país sobre piedra ostionera. Se enamora de su Caleta y deambula por callejones a ritmo de tango.

Amante de un buen vino tinto, una mejor mesa y una siempre deseable tertulia. La vida le pasa factura en forma de esclerosis múltiple. Se tronca su escribir y abandona sus cuentos. Diez años después, algo en su interior le hace volver a ver poesía en aquellas cosas que le apasionan; alquimia de letras en forma de poema.

La pluma brota con rapidez y coplas a su tierra, amor vs desamor, flores y yo no sé qué, componen sus poemarios.

No es amante de concursos, escribe para quien lo quiera leer y su mayor ilusión emborronar una hoja de papel. Cuenta con algunas publicaciones en recopilaciones de poesía o relatos breves, pero para él sin interés.

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Poeta de media noche.

Suena el reloj
media noche,
poeta que piensa en ti
su pluma te escribe.
Luna sobre el mar
velas a desplegar,
para siempre pensar
en esa cara celestial.
Olas de la mar,
belleza sin igual,
mecido el barco en la mar
imitando tu cuerpo al andar.
Salada la brisa
dulzura de tus labios
envolvente es la bruma
pasión entre brazos de mujer.
En la mar yo te encontré
de ti me enamoré
esos besos de mujer
causan mi eterno querer.
Balanceo de la mar
curvas de mujer
entre brisas de sal
para tus labios besar.
Poeta de media noche
solo piensa en ti, mujer.
Suena el reloj
sonido del preludio
de un beso de amor,
poeta de media noche
versos para decirte
¡te quiero mi amor!

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La vida en un pensamiento.

Viejo baúl de roble
en aquella olvidada buhardilla,
¿cuantas historias, escritas
en papel, vigilas?

Sobres de toda una vida
cartas, cartas son una biografía,
amores, pasiones, desvelos
fruto de lo que deparó la vida.

Destino incierto del alma
que fue nómada
aunque no quería,
distanciada de su amada

errantes sus sentimientos
ahora meros recuerdos
escritos sobre papel.

La vida, es un viejo baúl
arrastrado durante la existencia,
allá en nuestro interior
se hallan las cartas escritas,
algunas aún vacías.

Miraba a la mar
esperando esa última carta
perfumada con la brisa de tu pensamiento
colofón de esta travesía.

Ahora sobre la arena húmeda
Escribo una última línea
¡te quiero mi vida!

Viejo baúl,
custodio de cartas de amores,
venidas en botellas a la deriva,
pasó toda la existencia,
y ahora se resume
en una última frase mía,
¡Eres mi vida!

Espumas blancas
olor a mar
ahí hallaras mi alma
como gaviota en el viento,
solo me brota un único pensamiento

¡tus labios quiero volver a besar

en el baúl que contenga mi último aliento!