jueves, 31 de octubre de 2019

LOLA FONTECHA




Pertenece a Poetas de Ahora, Tertulia Puerta Abierta a la Imaginación “de par en par” y Grupo literario Oliversando.
Finalista con las fotografías “El oro del río Jándula” y “El Olivar y sus recursos” en 2014 en el XXIX CONCURSO FOTOGRÁFICO 'DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE' organizado por la Junta de Andalucía.

2º premio con el relato “Belchite y su recuerdo” en el III Certamen de Relato Corto 2017 (Feria del Libro en Jaén) organizado por la Consejería de Educación de Jaén y la Asociación Provincial de Librería y Papelerías de Jaén.

1er premio III Certamen Cofrade Provincial de Relato Corto, Poesía y Fotografía 2018, con el poema “Semana Santa en Jaén”. Organizado por Diario Jaén.

1er premio  modalidad poesía del concurso “Día de la Mujer 2019, homenaje a la reconocida escritora Argentina POLDY BIRD”.
1er premio I Certamen RECITAL POEMAS PARA LA LIBERTAD, organizado por la Asociación Ánfora Cultural Solidaria de Cádiz.
El desamor amortizó los días, cambiando las sábanas del olvido por unas limpias con sonrisas de acuarelas y sacó del baúl su mejor vestido. Calzó tacones provocando ruido. Espantó al silencio impúdico, que se había adueñado de su sillón. Limpió de telarañas el espejo de la tristeza y marcó la ilusión en el mapa de la vida como destino a seguir... Y de pronto, la luz volvió a ser apagada, las paredes se revestían de silencio los oídos, a nadie parecía importarle el llanto y ella, Hernandiana de pro, con la maleta llena de versos en todas sus travesías, reivindicando libertad y respeto a la ideología tachada de la memoria en una zanja emborronada de pérdida, partió sin destino cierto.
Lucha por devolver respeto a tantas vidas apagadas en cunetas de vergüenza acomodada y se lo juego todo por la memoria olvidada. Dirige sus pasos en el alambre del feminismo y lucha contra la violencia de género, gritando bien fuerte, para hacerse notar entre la incredulidad de lo habitual y la mirada ajena de la gente.


Todo tu ser, todo tu empeño.

No alcanzo agujero impuro
que sufre existencia
arrojando dolor en presencia.

No alcanzo puerta cerrada
que golpea sonrisa inquieta,
y traga sueños de mujer
en el morado de su cara.

No alcanzo mar de sal
que envalentona sus olas,
atrapando bajo las aguas
vidas pagadas en sueldo impuro.

No alcanzo y mi alma llora,
de pura impaciencia
de ingrata impotencia
vomitada en la esquina de mi casa.

Voy,
porque venir no puedo.

Marcho,
porque me atrapa el tiempo
y sangro por las heridas del entendimiento.

Todo tu ser, todo tu empeño.

Por fin te encontré

Tropecé con tu mirada
y la nada suspiró de nuevo al alba.

He vapuleado a mis miedos
de tal forma
que han salido corriendo entre mis sueños.

Aventé al trigo de la desesperanza,
y se deslizó bajo la puerta
con la maleta hecha.

No me cuentes cuentos de sal y pimiento
que pronto se acaban
y me tropiezo entre bambalinas,
hasta volver a caer al frío cemento.

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