“La
poesía para mí, es el alimento necesario día a día.- Aquello que me hace
levantar con más fuerza si cabe, en el momento que caigo de bruces contra el
asfalto de un mundo que ha aparcado el sentimiento y la humanidad”.
El desamor amortizó los días, cambiando las sábanas del olvido por unas limpias con sonrisas de acuarelas y sacó del baúl su mejor vestido. Calzó tacones provocando ruido. Espantó al silencio impúdico, que se había adueñado de su sillón.
Limpió
de telarañas el espejo de la tristeza y
marcó la ilusión en el mapa de la vida como destino a seguir... Y de pronto, la luz volvió a ser apagada, las
paredes se revestían de silencio los oídos, a nadie parecía importarle el llanto y ella, Hernandiana
de pro, con la maleta llena de versos en todas sus travesías, reivindicando
libertad y respeto a la ideología tachada de la memoria en una zanja emborronada de pérdida, partió sin
destino cierto.
Torpea en el camino marcado y da rienda suelta a la sonrisa en la vereda que sus propios ojos han creado.
Se compromete con el pensamiento y da vida en estrofas a la gaviota de los sueños en forma de arcoíris imaginario.
Marca estelas con sus manos en el cielo de un mar inmenso, que rebosa imágenes en forma de poemas que le dan vida al recitar.
Viaja con la maleta llena de versos en todas sus travesías, reivindicando la libertad y el respeto a la ideología borrada de la memoria en una cuneta perdida de vergüenza acomodada y se lo juega todo por la memoria olvidada.
Dirige sus pasos en el alambre del feminismo y lucha contra la violencia de género, gritando bien fuerte, para hacerse notar entre la incredulidad de lo habitual y la mirada ajena de la gente.”
No más, ni menos, porque ella es y con ello su poesía se convierte en la realidad de su existencia.
POEMAS
Y
perdí…
Y perdí el poema depositado en
el alma
y prescindí de las palabras
cuando ellas me gritaban.
¿Dónde habitan los versos que el
silencio traga?
¿Dónde los poemas borrados a la
luz del alba?
Y me rocé con la musa perdida
entre la noche y el día,
y yo…,
oculta en el caparazón de la
vida
para dejar de ser vista,
busqué la métrica simulada entre
las aristas de un cubo.
Y me sentí predispuesta a
obligar la rotura de los lados
que sujetaban las palabras a tu
lado.
Procurando salidas fecundadas,
que permitieran a la rima,
formar parte del universo
degenerado...,
calavera de lo que pudo haber
sido..
Querría
Querría
ser la luz que falta a tus travesías,
ser
evocación que te adorne los días.
Querría
ser el poema que le falta a tu inspiración
y
los versos dispuestos para acomodar tus pasos.
Querría
ver la vida desde tus ojos
para
dar el color que precisan tus retinas.
Querría
adornar los campos de esas flores que le faltan
y
endulzar paladares en las noches que empiezan sin tener fin.
Querría
ser el aderezo preciso que falta a tu boca
y
llenar los espacios que quedaron vacíos en tu esperanza.
Querría
ser camino que tus pies anduvieran despacio
y
eternidad que llenara de luz, tu senda por la existencia.
Querría
mantener tus alas en perfecto estado de vuelo alzado
para
que surques cielos y sobrevueles a tus demonios.
Querría
eternizar la sonrisa que perdiste por la vereda incierta
y
acomodar tus sueños en quimera realizable.
Querría
ser pie que zancadillee los tropiezos por llegar
y
ser la mano que sientas cuando llegue el levantamiento seguro.
Querría
principiar finitos escritos con borrones de golpes dados
y
amortiguar el dolor que sientes en el alma.
Querría
y por quererlo pretendo ser, testamento vital
con
acordes que suavicen tu camino al andar.
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