RICARDO CARPINTERO

 

Gracias amigas y amigos por estar ahí, por contar la vida con palabras hermosas, por reivindicar lo bello y lo necesario, por hacer que lo injusto no nos sea indiferente, en definitiva por amar.

Ricardo Carpintero González nacido en Villanueva del Río y Minas, y en la actualidad residente en Cádiz, la ciudad de la luz.

Participa en varias "Tertulias poéticas" como: "Puerta Abierta a la Imaginación" de par en par, Ateneo de Cádiz, Grupo Literario "El Ventanal" y en las Revistas: "Desde Mi Azotea", Azahar, "Speculum" del Club de las Letras UCA.

Ha recibido varios premios a lo largo de su vida: "Flor de Plata" de Cazalla de la Sierra, premio "Antonio Machado" en Älora (Málaga), premio "Ánfora" poetas para la libertad en Cádiz.

Poeta de contar la vida y del compromiso, ha publicado últimamente la novela de ficción biográfica "A volar, madre, a volar".

               A mi madre, a la que tanto he querido.

     A veces un poema sin darnos cuenta

     significa el inicio de todo.

EL NIÑO QUE QUISO VOLAR

Tengo miedo madre a las sombras achinadas

que se deslizan por la pared de mi cuarto en penumbra,

a que los niños me vean en esta cama dura donde el tiempo pasa despacio

y la vida en la calle se escucha tan clara.

Tengo miedo madre a las noches que pasamos en vela

cuando padre al pozo baja

y aunque venga cansado se tiende a mi lado

para seguir cuidándome mientras su cuerpo descansa.

Tengo miedo madre a que no sane mi columna dañada

a que en mis sueños de Capitán Trueno

en tiempos de cruzada  mi bella Sigrid

me diga que ya no me ama.

Tengo miedo al miedo madre de no volver a ser ese niño

que trepaba por la ventana

hasta alcanzar los tejados

para ver las chimeneas de las minas en lontananza.

Tengo miedo al recuerdo de cuando el abuelo se fue esa mañana

una maldita tos invadió sus pulmones y la vida le agotaba

cuando te escuché decirle a padre

que el polvo del carbón fue la causa.

Tengo miedo madre a esa sirena que un derrumbe anunciaba

y a los llantos en las iglesias

rezándole a Santa Bárbara.

Tengo miedo madre y a la vez hoy te doy las gracias

pues mi corazón lo hiciste sensible y libre

como esa vida con la que tanto soñaba.

  A todos los que aman.

   El amor, es el mejor regalo que puedes

   dar y recibir en esta vida.

 UNIVERSO DE AMOR

Te daré tanto amor que para cuando no esté

no sientas mi pérdida, pues el recuerdo

será ese vínculo tan estrecho donde no llegará la pena.

Te dejaré tanto amor que para cuando no esté

no sientas tristeza y pongas florecitas moradas en la mesa,

farolillos de colores inundarán la huerta, 

con pastelitos de calabaza endulzarás la cena.

Te daré tanto amor que para cuando no esté

sigas siendo tan bella, me convertiré en el guía

cuando a solas rezas, me quedaré en tu mesilla

esperando el beso que cada noche llega.

Te dejaré tanto amor que para cuando no esté

no te ahogue la pena y verás como de noche en el jardín

brillarán nuestras luciérnagas y podrás buscarme

en las flores y la hierbabuena, en el silvestre jazmín

derrochando fragancias con la luna nueva.

Te daré tanto amor que para cuando no esté

puedas mirar al cielo y comprendas que fuimos tan felices

que ya viviré para siempre esperando tu amor

allá en las estrellas...