jueves, 27 de septiembre de 2018

ALBA AIDA OLIVA



Nací en buenos Aires en el barrio de Mataderos, barrio de tango.  Mi padre Carlos Francisco Oliva hijo de españoles, artesano de calzado, escuchaba a Carlos Gardel en discos de pasta que todavía conservo.

Mi hermana mayor Lila Oliva tocaba el piano en la casa natal, y mi madre leía mucho y escribía poemas.

Desde niñas nos inclinamos por el arte, mi primer premio artístico lo recibí a los ocho años en un concurso de manchas donde pinté las hamacas de la plaza que se encuentran frente a la casa en que nacimos.
Lo misterioso es que la artista plástica es Lila, ahora es escultora.
En el colegio secundario debo confesar que tenía muy mala conducta
Me encantaba cantar tangos en el aula y escribir poemas mientras los profesores intentaban enseñarme materias duras como las matemáticas.
Con las que me amigué a causa de la música y el teatro mis otras pasiones en las que también incursionaba, de propio motus, recitando monólogos de Shakespeare en el aula.
Lo que me ocasionó muchas sanciones.

Mi amor por el teatro me llevó a estudiar en primera instancia con Ricardo Passano, actor reconocido de cine y teatro, miembro de una familia de teatro, luego tuve maestros importantes como Juan Carlos Gené, Norman Briski entre otros.
Fue así que llegué un día a la Asociación Argentina de Actores y me asocié e hice algunos actuaciones en teatro y cine independiente y siempre seguí escribiendo poesía y ahora teatro, así conocí a un grupo de actores y les mostré mi primer obra: “Rapsodia en Cartón Pintao” que también tiene tangos y canciones, es la primer Comedia que estrené en el 2005 y en la que también actué como Mary la cartonera.

Creo que la inspiración de esta obra también surge del barrio en que vivo y amo tanto.
Mi segunda obra: El croto y la dama, también comedia dramática, inspirada en una artista que conocí y me dirigió: María Aurelia Bisutti.
Es muy cómica, pero tiene un fondo dramático, su protagonista no quiere vivir porque ya no la convocan.
También tiene poesía, tango y vals
En este ínterin al que una actriz independiente se ve sometida, como yo, publico mis libros de poesía el primero en el 2003 Almario y luego el de teatro Ficciones Teatrales Efímeras con las obras que aún no puedo estrenar.
Luego publico otras poesías en “Declaro el amor” y poesía y cuentos en “La brizna de mi alma”.
La aproximación al cine me lleva a escribir “Catacumbas” mi última novela. Ahora tengo un grupo de poesía y asisto a varios encuentros donde puedo recitarlas.

Me asocio a SADE y Argentores y expongo mis libros y hablo con algunas personas que los adquieren en la feria del libro.
Estreno una obra poética contando mi vida a través de la poesía: Brizna, donde hablo de mi hermana, allí le dedico un vals: Recuerdas Hermana y también de mi barrio Mataderos, de mi padre Carlos y de mi madre Lila que cocinaba ricos pastelillos de banana.

Gano el concurso de red internacional de teatro iberoamericano 2018 con la obra “Función Final”, la misma se estrenará en Centro Cultural Fray Mocho en noviembre de este año.


Espero poder seguir reinventándome, escribiendo y actuando que para mí, es una forma de amar. 



POEMAS


DECLARO EL AMOR

En este instante y por toda la eternidad declaro:
que asistiré siempre al amor en toda hora,
seré sometida a su causa de por vida,
inmolada en su ley, si se decreta,
qué buscaré por toda nuestra tierra,
manantiales, praderas, rocas, estepas,
hasta encontrarlo si aún no lo tuviera.
No hay nada bajo el cielo más sagrado,
que hombres y mujeres se profesan,
el que levanta la fe de los caídos
y  llega hasta la niebla más espesa,
El único capaz de mitigar el dolor
y  transformar  el odio.
Por eso te declaro el amor,
hermano mío, fervientemente  espero
que lo tengas, que te llegue como a mí.
Lentamente, sangrante, retaceado, con malezas.
Un amor, mil amores, que rebose el corazón
 y no te afanes si ese caudal pesa.
Es necesario cargarlo muchas veces,
parece que te quiebras cuando tiembla,
Mas te aseguro que nada te conforta
tanto como sentirlo,
Por ello hago un manifiesto:
amando viviré, aún si representa un desatino,
el porvenir empeñaré y mi destino acaso.

CRUZ

Yace en su cruz el señor,
su cuerpo tan torturado
como tanto nos ha amado.
Son sus lágrimas dolor,
calvario estremecedor.
Mi camino tan turbado
a tus pies me he postrado
Y el verte tan abatido,
mi espíritu conmovido.


Mi pecado has perdonado.

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