Natural de la
vecina e histórica Isla de León (San Fernando) enmarcada por laberínticos caños
que además de dotarla de un entorno natural idílico por la riqueza biológica
que atesora, fue límite y frontera de las incursiones napoleónicas y cuna del
constitucionalismo.
El bullir de las
aguas por su caños, los tonos coral de sus tajos salineros, la flora y fauna y
su circundante mar han ejercido un solemne influjo en cuantas percepciones he
ido atesorando desde pequeño y son reflejo de mis producciones poéticas.
Ha sido junto al
mar, los esteros, las luces y sombras de este acogedor sur quienes han aportado
un marco inigualable donde incardinar las emociones, vivencias vitales todo ser
humano experimenta a lo largo de su vida. Es en este contexto natural donde
encuentran acomodo y comprensión todas y cada una de esas vivencias.
Los atardeceres a
orillas del Atlántico, las incursiones de las olas en la arena, los tornasoles
cuando el mar fagocita el dios sol y cuando el azul intenso rola a negro son
elementos de inspiración y confidencias que tiene su reflejo en las creaciones
a la vez que suturan heridas y calma el espíritu.
En la actualidad
participo en foros literarios como la Tertulia “Río Arillo” de San Fernando,
Ateneo Gaditano, Tertulia ”Puerta Abierta a la Imaginación” de Cádiz, y Revistas como Pléyade
y la digital Azahar, así como en los encuentros de Poetas de Ahora un año más.
POEMAS
DESDE TU ESPEJO,...
Qué fue que te cautivó,
qué viste en mis adentros,
qué reflejó proyectara,
qué te atrajo de aquel encuentro.
Cuánto de lo vislumbrado,
cuánto de lo compartido
y junto a mí disfrutado,
cuánto ves aún, dime cuánto.
Qué sueños realidad hicimos,
qué otras quimeras alojamos,
qué alteraron los pulsos,
qué los corazones atraparon.
Cuánto y cuánto me decían
tus ojos, cuánto y cuánto
tus turgentes labios sellaron,
cuánto ves aún, dime cuánto.
En tu espejo me miro,
para saber cuánto y cuánto
aún perduran vivos
aquellos arrullos y cantos.
Dime amor mío,
¿aún es válido el encanto?
Soñar como vivido
y vivir el futuro soñado.
Cuánto ves aún, dime cuánto.
TE DIRÁN
Te dirán que me han visto en matinal paseo,
al socaire, bajo el sol leyendo,
pensando o tal vez construyendo
parte de mi legado, a través de unas letras
sobre folio imaginado, trasladando mi deseo
atesorar las vivencias del presente y el pasado
antes que sean por el tiempo arrollado.
Te dirán que me han visto recostado en un banco
descansando, reflexivo o tal vez desubicado.
Te dirán que me vieron taciturno, confundido,
también distraído o extasiado,
con caminar dubitativo,
a ratos ausente, esquivo,
siempre cerca del mar
mi natural confidente, mi ansiado retiro.
Te dirán que me han visto rebuscar en la arena
huellas que el mar ya presa hizo,
rescatar ya no pudiera.
Te dirán tantas cosas sin llegar a hablar conmigo,
sin saber que me pasa o cuál es mi desvarío.
Te dirán y te dirán pero nada va conmigo
solo vago junto al mar mi confidente y amigo.
Él es quien relaja mi interior, quien a lo vivido pone pulso
maestro en las borrascas removiendo mis sentidos
y en la calma reconforta y me hace sentir sumiso.