Nací en Las Palmas de Gran Canarias y pasé mi infancia en el antiguo Sáhara español. Llegué a Cádiz con 14 años y aquí vivo desde entonces. Soy maestra ya jubilada y escribo de una forma más regular, desde hace pocos años, animada por una amiga y sobre todo, gracias a un amigo que me dio a conocer el taller de creación literaria de Miguel Ángel Argüez “La Escuelita de las Palabras” y donde he aprendido muchísimo y compartido ilusión, emociones, belleza y magia. Me encanta viajar y soy una devoradora de cultura. Me encanta emprender nuevos retos y brindar con y por la vida.
POEMAS
ME DEJÓ...
Me dejó por mí.
Miró a mi estupidez directamente a los ojos.
Leyó la insignificancia en mi piel.
Vació su miedo y lo llenó de fuerza
y desarmó mis puños con un rictus irónico.
Me dejó por mí.
Su nuca me escupió
mientras cruzaba el umbral de sí misma
Su paso ahogó mi garganta
cuando abandonaba la niebla
Su silueta se limpió el dolor
al fusionarse con la vida.
Y su silencio congeló mi lengua
mientras erguía su espalda.
Ahora, solo ahora , lo veo.
No fue por ti , ni por él
ni por esto, ni por aquello.
Me dejó por mí.
Apocalipsis
Tal vez sobrevivan
Las manos de hielo pero no el hogar en la piel
Los ojos de cristal pero no el paisaje en la mirada
Los vampiros y sanguijuelas pero no los amantes
Las argucias y fullerías pero no la frente despejada
Las serradoras y hachas pero no el orgullo del ciprés.
Los reyes pero no la inteligencia del plebeyo
Los adictos a edictos pero no las pancartas afiladas
Los poderosos pero no el antídoto
Los grandes partidos pero no los partiditos.
Las muertes programadas pero no el sueño apacible
Los smokings y chisteras pero no los magos
Las lentejuelas pero no las lentejas
Y Las sábanas de encaje pero no los cartones.
Aunque tal vez sobrevivan
El hogar en la piel y
el paisaje del orgulloso ciprés
en la mirada mágica de los amantes,
y la inteligencia del plebeyo
aferrando la afilada pancarta
cenando lentejas y
soñando apaciblemente entre cartones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario