Pertenece a los grupos literarios
POETAS DE AHORA, OLIVERSANDO e INDOCENTES. Gaditano y maestro, ha publicado
poemas en revistas como “Indocencias”, “Impresiones”, “Azahar”, “El Ático de
los gatitos”, “Grito de Mujer” y “Pléyade”, y en diversas antologías de varios
autores: "Autores docentes de la provincia de Cádiz", “Escritos con
tiza”, “Enreversados”, “Poetas Andaluces de Ahora”, “Poetas de Ahora”, “Poetas
en Red” y “Poetas de Sierra Morena”.
Ganó el I Premio de Poesía de
Paterna de Rivera, el segundo premio del Concurso Internacional de Poesía de
Buenos Aires (Argentina) y un accésit, junto con varios componentes de
Indocentes, en el V Concurso de Poesía de Herencia, con "La arroba en el
Parnaso". Ha publicado “Divagación nocturna” y otros dos infantiles
“Rebelión en la escuela” y “Rebelión en el zoo”, ilustrado por Lola Fontecha.
También ha escrito el libro “El Nono”, sobre la vida de su padre, Antonio
Velázquez Periñán”.
Tiene un blog: “Ojos de luna”, http://ojosdeluna-pacovelazquez.blogspot.com.
Ha participado en recitales y encuentros poéticos por Andalucía: “POESOHAIL”,
“Cien mil poetas por el cambio”, Poetas en Red, Poetas Andaluces de Ahora,
Poetas de Sierra Morena, Poetas de Ahora, “Un verano en Bornos”, “I
Recital Poético para el Recuerdo en el Cementerio de Chiclana”, “Juventudes
Socialistas”, “Cerdopoética”, “Ruta Poético-Botánica Parque Genovés”, “Versos
con destellos”, “Café la vida”, “Cata del aceite”… También ha participado en
programas radiofónicos de Onda Cádiz, Radio La Isla , Todobahía Radio y Radio Juventud de Conil.
Asimismo, en la I Noche
del escritor, en Montellano, en el Rincón del Poeta de Nivenia (Jaén)…
Es creador y organizador, junto
con la poeta Lola Fontecha, de la tertulia mensual “Puerta abierta a la
imaginación” y del “Encuentro Poetas de Ahora” (I, IV y V), coordinando con
ella sus respectivas antologías. Además, junto a ella, fueron los principales
impulsores de la creación del RINCÓN DE LA POESÍA en el Parque Genovés de Cádiz.
POEMAS
En el suelo callado
Llégame el silencio
oculto entre mis
manos,
prendidas en los
bolsillos
del abrigo callado.
No pienso en nada,
las llagas del tiempo
me corroen e hieren
en un sillón callado.
Mirada gacha y
bufanda seca
cubre mis labios del
amor.
Ya no encuentro más
líneas
en el suelo callado.
Pienso, luego inexisto
y a mis pies insisto
en la quietud torpe
del reloj callado.
Frío en mi tos,
enjuto mi cabello,
gris silencioso
del dios callado.
Corazón prieto,
amalgamado
se retiene en la
desdicha
de la mañana a la
noche
de mi voz, callado.
Callado, callado, de
mi voz, callado,
corazón amalgamado,
tras el abrigo
deshecho, sin voz.
El pincel de tu mirada
Como áureo y aceitunado resplandor,
tus ojos se confunden con la acuarela,
bosquejando el amanecer enfático,
esbozando la sonrisa límpida del día,
blandiendo el pincel de tu mirada
para iluminar la dorada pinacoteca.
Y has prendido de barniz la luz
resurgiendo la perspectiva
en el lienzo de la melancolía.
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