INMACULADA GARCÍA HARO

Inmaculada García Haro nació en Málaga en 1963. Es Licenciada en Filosofía y Letras (División de Geografía e  Historia–Sección Historia ) -especialidad Historia del Arte por la UMA. Entre otras,  cuenta con las siguiente publicaciones de poesía: “La Ruta Sagrada” (Málaga, 1996); “Verbo Ungido” (nº2 de la Colección WALLADA –A.L.A.S. 2001. Imprenta Sur); “SIRENAS ANCESTRALES” (Hummus Proyect. 2001); “GUARDIÁN DE RIQUEZAS” –primer premio del III CERTAMEN DE POESÍA AMATISTA. COÍN .2003-;  “MASTIL DE ARAUCARIA” (nº 8 de la colección WALLADA-A.L.A.S.2005. ); “CENTROS –HAYKUS-“  Edit. Rubeo. 2010); “PAGO MI FIANZA” (Rev. TERRAL. 2011) y “LAS HIJAS DE YEMAYÁ” (Edit. El Desván de la Memoria. Madrid 2013). En narrativa ha publicado, entre otros, “Historias de Babilú” (Colección Torremocha. Edit. Rubeo 2010) y entre sus numerosos artículos, colaboraciones  y  ensayos podemos destacar “El viaje Recuperativo del Rastro Oscuro de la Eva Moderna” (nº XXXII de la revista Cultural y Científica “Isla de Arriarán”. 2008). Su poemario infantil “La Bruja Pitirufa y las Estaciones del año” (Edit. Vértice. 2011) ha sido llevada al teatro por la compañía MUNCHO TEATRO. Es gestora cultural y ha comisariado numerosas exposiciones. Pertenece a la Asociación de Mujeres por la Literatura y las Artes (A.L.A.S), a GRUPO CAPITEL, a la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE-ANDALUCÍA) y al movimiento HUMANISMO SOLIDARIO.

POEMAS:

VOLCÁN A LA INVERSA

      

Un volcàn a la inversa

es mi cuerpo sediento

de rescatar tu lava blanca

nieve que hierve

brotando de tu herida

hacia el abismo cuántico

de mi oportuno estado.

De madurez incierta

cuenco eterno es mi vientre

ávido de tu avance

y tus lascivas manos

que no buscan sino

el oscuro secreto

de la pira encendida

en ancestrales tiempos.

Culmina ya tu acto

que rompa en mil pedazos

todos mis contenidos

que ya mi vientre ha sido

el cántaro guardado

rompiéndose a tu tacto.

DEL POEMARIO “VERBO UNGIDO”

DE LA PIEL Y OTRAS MUDANZAS

En mi entraña

donde la miel huele a sal

contengo el río de la vida.

Cual ondina

cabalgo mi caballo azul

que inunda mis canales

de riego en sementera.

Un universo de agua me contiene

y sus olas en mi vientre significan

el ir y venir de tus manos

por mis pliegues

sin salvoconductos necesarios.

Te cabalgo y me rompo

deshaciendo la piel que no me sirve

con tus manos que modulan lo que asoma

por los resquicios de mis bordes.

Perdido el miedo quedan escombreras

donde tiras los restos

invisibles del ocaso.

DEL POEMARIO “LAS HIJAS DE YEMAYÁ”

NIMBOS

Te rozas con ellos diariamente

deambulando entre calles,

pensamientos y agendas.

Equilibrios de afectos y economías.

Milagros urbanos del día a día

bajo invisibles y dorados

nimbos cotidianos;

héroes vestidos de diario.

Y todo al final cuadra al milímetro.

No  sabes cómo se cumple el misterio:

leíste el libro necesario,

apagaste la luz de su cuento con un beso

mientras al amigo consolabas

desde el otro extremo de la ciudad

y contenías las ganas de llorar un desagravio.

Y al otro día

vuelves a vivir sin que se note

que dudaste de todos y de todo

y que a pesar de eso caminaste.

DEL POEMARIO “LA SANGRE DE ERATO”