PEQUEÑO CURRÍCULUM
PATRICIO GONZÁLEZ GARCÍA(Algeciras, 1955), Ingeniero Técnico Naval. Alcalde
de Algeciras durante 12 años(tres legislaturas). Retirado por una grave
enfermedad cardíaca.
Premio Ateneo de la Cultura, Pregonero de la Feria del Libro de Algeciras
del año 2012. Conferenciante. Ha coordinado y ha sido ponente en diversos
Cursos Estacionales de la Universidad de Cádiz, Universidad Abdelmalek Essaadi
y Universidad Complutense.
Ha escrito DON CRISTÓBAL, FARAH, ZÉJELES DEL ESTRECHO, ZÉJELES DE LAS DOS
ORILLAS, COMPAÑERA NOCHE, SIBARI Y NOSOTROS, VIAJE A MI INTERIOR. Su último
trabajo es la novela ABDUL. UNA HISTORIA MORISCA.
TRES ZÉJELES
LA VIDA
Si
Dios me regalara un trozo más de vida,
pondría
al sol mi alma, pero compartida.
Escribiría
mi odio sobre el hielo.
Amaría
todas las biznagas que huelo.
Y
le diría a la gente que quiero, que la quiero.
Jugaría
con las estrellas una partida.
Si
Dios me regalara un trozo más de vida,
pondría
al sol mi alma, pero compartida.
Viviría
enamorado del amor.
Y
se lo diría a todos sin ningún pudor.
Proyectaría
amor, con todo mi candor.
Utilizaría
siempre el compromiso y no la huída.
Si
Dios me regalara un trozo más de vida,
pondría
al sol mi alma, pero compartida.
LOS SUEÑOS
Prefiero
a los que sueñan aunque se equivoquen,
aunque
a veces, sus esperanzas se lo revoquen.
Soy
de los que creen en la utopía,
aunque
me encuentre atrapado todavía.
Soñaré
siempre, todos los días.
Estoy
siempre con los que se atreven.
Prefiero
a los que sueñan aunque se equivoquen,
aunque
a veces, sus esperanzas se lo revoquen.
Creo
en el mundo y en su belleza.
Quizás
no me entiendan por mis rarezas,
pero
lucho siempre, contra la tristeza.
La
felicidad vendrá a los que creen.
Prefiero
a los que sueñan aunque se equivoquen,
aunque,
a veces, sus esperanzas se lo revoquen.
A MI PADRE
Nunca
te dije que el médico me dio la noticia.
Y
desde aquella noche, todo fue una injusticia.
Nunca
te dije lo feliz que había sido.
Y
ya no podía, porque ya te habías ido.
Y
yo me moría por no haberlo podido.
Nunca
te dije que llevabas razón, y que era justicia.
Nunca
te dije que el médico me dio la noticia.
Y
desde aquella noche todo fue una injusticia.
Nunca
te dije que me moría de miedo.
Porque
quedarme sin ti, yo no puedo.
Daría
lo que fuera por decirte te quiero.
Nunca
te dije adiós ni te dí una caricia.
Nunca
te dije que el médico me dio la noticia.
Y
desde aquella noche todo fue una injusticia.
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