Me piden una reseña sobre mi persona y la actividad literaria y artística que vengo desarrollando, que mejor que hablen de mí. Este poema de la secretaria de ALAS con la que he compartido años de gestión cultural. Es un poema maravilloso ustedes pueden juzgar:
HABLABA DE TI
Hace mucho te escribí un poema,
de esos míos donde pongo el alma
era para ti y lo perdí,
no sé si algún día lo encontraré.
Hoy lo quisiera rememorar
sé que hablaba de una mujer libre
llena de sensibilidad y poesía
de una persona unida a la naturaleza
de flores, árboles y bellas plantas
del Guadalhorce y aromas de azahares
de amistad, compañerismo y alegría,
sé también lo que decía de esa mujer
ella soñaba con un mundo justo e igualitario
y, más que soñar luchaba por ello día a día.
Su fuerza y serenidad daban confianza
transmitiendo ilusiones regaladas
en su voz la palabra empoderar, era música
por sus gestos amables bailaba el Sol.
Cuidadora de libros y pensamientos
escritora de versos y de humanismo
espectadora, solidaria y plena, siempre.
Ya no recuerdo más de todo cuanto decía…
lo que sí recuerdo muy certeramente
es que hablaba de ti.
Mercedes Sophía Ramos. Junio 2016
Ya publicó la vicepresidenta de ALAS y amiga, Inmaculada García Haro en su libro LAS HIJAS DE YEMAYÁ y el texto que me envío. Ustedes pueden juzgar, yo solo agradecer y mucho el haberlas conocido y tenido a mi lado en la lucha por la igualdad a través de la creación literaria, la gestión cultural y el ARTE:
EL HILO DE ARIADNA
Fuiste tú
la salida iluminada de lo oscuro,
la desembocadura de nuestros laberintos.
Teseo y Ariadna encarnados
vencimos minotauros
y volamos
recomponiendo alas rotas.
“Aurora: tú y yo somos hijas de Lilith y, por tanto, hermanas. El día que te cruzaste en mi vida ésta cambió para siempre iniciando un camino sin retorno hacia la libertad: fuiste la respuesta a mis plegarias.
Hemos trabajado mucho juntas para la Asociación de Mujeres para la Literatura y las Artes (A.L.A.S.) de la que eres presidenta y creadora, pero yo solo puedo ser tu sombra. Tú eres el ALMA MATER, la DIOSA DEL GRANO que ha sabido recoger el legado de las veteranas y hacer de puente entre diferentes generaciones para proyectarnos a un futuro certero y pleno de proyectos.
Hace tiempo en un cofre que sé que conservas, depositamos nuestros deseos. Tú, nuestra Hada Madrina, has hecho posible que se cumplieran”.
Cuando las amigas son poetas la amistad se eleva a la enésima potencia, es así en el poema de Fuensanta Martín Quero que me dedica:
PEQUEÑAS COSAS
Con sus manos de espuma el mar
deposita caracolillas y conchas
sobre la cálida arena confiada
abierta a la pureza de la luz y la lluvia.
Así, yo misma,
paciente arena que su verdad expone
en la amplitud que el mar limita
recibo por la mano próxima y amiga
pequeñas cosas –caracolillas finas-
en la intemperie fugaz de mis horas.
Detalles que en la memoria prende su señuelo,
diminutas semillas apenas perceptibles,
sin precio y sin comercio,
que la bondad del tiempo multiplica
para que luego yo se las devuelva
a quien su ofrenda me hizo
con la noble alegría
de la buena cosecha.
Buscando el equilibrio y la igualdad en todo os dejo el soneto que un amigo pro-versor me dedica, José Luís Pérez Fuillerat en Málaga, 16 junio 2014:
Semidiosa terrena, soberana
de un territorio alado y diferente;
se trasluce en sus versos elocuente
el alma que el poema nos hermana.
Es su voz de poeta tan cercana
que los haikus nacidos de su fuente
son suspiros de un trébol eminente
mecidos en los sueños del nirvana.
¿Podremos conocer mujer tan bella,
tan justa de razón y de coraje
que haga albergue su canto en la poesía?
Yo os invito a beberos el brebaje
de su abierta sonrisa, la etopeya
que define su Aurora cada día.
Para mí la amistad es poesía mis amigas y amigos artistas y sus poemas un bien que deseo compartir. Un gran abrazo y hasta el encuentro de poetas de ahora, espero hacer amistades y elevarlas a la enésima potencia.
Paco Huelva, crítico literario y escritor presenta HAIKUS A TRES VOCES:
“Aurora Gámez Enríquez es una luchadora incansable, sabedora de que el camino es necesario iniciarlo pero que, al igual que el horizonte o el universo, es ilimitado. El tiempo es una entelequia que nosotros imaginamos, que regulamos con instrumentos necesarios para el ejercicio responsable de aquellas cuestiones que asumimos como propias, pero todo resulta ser dinámico y lo que somos, sólo un leve tránsito en un continuo fluir heraclitiano.”
“Aurora Gámez Enríquez es una poeta sensible con la problemática social, pero, en momentos de recogimiento, se eleva oreada por la pureza de sus reflexiones mostrando el poso de una persona que sufre, que ama, que llora, que ríe, que se duele… elementos conformadores de la esencia del ser humano que, las más de las veces, escondemos por pudor o por miedo al otro, pero que ella resuelve abriendo las piernas, asentando el cuerpo en el suelo y alzando la voz para que el viento disemine las palabras por campos necesitados de abono.”
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