¿Truco o trato?
Me siento cómodo en la experiencia azul, aunque aún no me tumbo en ella, permanezco erguido.
Y resulta que he escrito y escribo un poco, o mucho.
Y aún me siento un loco.
Y hermano, pero no primo.
Y aún hoy me asombro.
Y por primera vez he celebrado el “Jalogüín”…
(¿Truco o trato?)
Por ello, todavía conmemoro festivamente…
esas ilusionantes primeras veces.
Y mira por dónde, nací en Cádiz hace ya más de medio siglo (aún me queda otro medio, al menos, para completar mi repertorio vital).
Y si algún día pasas cerca de mí, y me tiendes la mano,
la tendré siempre limpia, aunque no muy encallecida,
no porque no trabaje, sino por mi labor diaria,
lejos del esfuerzo concentrado en mis manos.
Sí, soy maestro de los días por los que transcurro
(encallecida tendré el alma o el corazón).
Y escribo, y vuelvo a escribir. para niños, y niñas, en un acto de rebelión; y para ti, que me has de leer.
Heme aquí, junto a mi Caleta, Caleta del alma mía,
sorbiendo la brisa, amando la vida, creyendo en ella.
He escrito, sí, he vivido y vivo, la poesía entre las indecencias y las indocencias, bebiendo de la frágil luz de la luna y el amado sentir del sol.
He amado y amo, he vivido y vivo. He sentido y siento.
Y sin lamento.
Y presiento.
Y siento.
PROMETO
Prometo abrirte las puertas
de acero
y no golpearte con mis
manos…
dejar que pases sin
condiciones,
que vibres en mi mar
delicado,
derribando olas y dunas
desinhibidas.
Prometo entregarte mi voz
cadenciosa
para que se una sin cadenas
a la tuya
y gritemos juntos en un eco
bisado.
Prometo mirarte sin mesura
alguna,
y emocionarme con lo que
ves,
con lo que humildemente
admiras,
con lo que sientes cuando
besas el agua.
Prometo entregarte mis
libros cantores
y leer los tuyos reclinado
a nuestro universo.
Prometo no enfadarme
si te ríes sin
entenderme,
incluso si te enfadas
por no reírme con tus
risas,
pero, mejor… no
te enfades.
Prometo poner en tus rudas
manos
todo cuanto he creado para
mí,
que tal vez necesites
también para ti.
Prometo nadar en tu mismo
mar ilusionado,
correr por la tierra
depurada que pisas
y hacer que la verde hierba
crezca
hasta acuñar nuestros años
ignotos.
Prometo volar en tu mismo
cielo azul,
con las aves que juntos
hemos criado
y nombrado tantas y tantas
veces
desde que nacimos en tu
árido hogar.
Prometo alabarte cuando
triunfes…
y si no, también,
nuestra historia la hacemos
juntos.
Prometo traerte flores
blancas
para tus macetas estériles
y fértiles semillas para tu
huerto.
Prometo descubrir las dos
caras de la moneda
y que nos traiga la fortuna
sea cual fuere el preciado
azar.
Prometo que te vas a curar
conmigo
de todas tus aflicciones y
amargos encuentros,
que sean los míos junto a
las tuyos… mutuas.
Prometo arderme de ventura
y que tu vida sea una aventura
para perdernos con entereza
en su dicha,
todos los días juntos mover
ficha.
Y si he de prometer…
prometo
tener oído para tu voz,
garganta para tu oído,
olfato para tu paladar
y el gusto de olor a sal,
y manos para abrazar las
tuyas.
TU
SEXO
Febril y secreto,
tu sexo
alumbra mi divertimento
y enarbola todo sustento,
enrabieta los sentidos,
apasiona el tiempo.
Tu sexo se envalentona
bajo su rúbrica
y no cabe ningún lamento,
ni pone límites a la historia.
Tu sexo tiene ínsulas,
clama vida iluminada
con su luz pública.
Se engalana amante
y recrea los instantes
a la callada.
Su silencio clama
mas voz del arriero proclama,
que tu sexo como su estandarte
toda pasión ha de darte,
y yo, con mis aperos,
por arar, he de ararte.
De vivir viviendo
Mira si es difícil,
que camina por la vida sin saber a dónde va.
Mira si es retorcida,
que la existencia observa desde arriba,
con el vértigo que le dan las alturas
y se enorgullece de las cosquillas que percibe en su
interior al mirar.
Mira si es enredada,
que no pretende estar tranquila
y se me queda dormida entre las olas del mar.
Mira si le gusta complicar la vida,
que viaja sin muda que la vista
y sin vehículo que la traslade a ningún lugar.
Mira si es terca,
que utiliza sus piernas para brincar cual caballo
desbocado,
sin importarle quien pueda mirar.
Mira si es orgullosa,
que no oculta su alegría
porque ella le abrazó muy fuerte
entre gotitas de lluvia,
una tarde gris y oscura que se dispuso a caminar.
Y mírala bien,
no la pierdas de vista,
porque para más inri,
no cierra los ojos al dormir…,
para ella,
la vida es un sueño que aún está por disfrutar.
20 de junio de 2013
Voz
preñada de vida
Y contó hasta diez,
en un arrebato de imaginación
y le salieron alas en los pies
para llevar a cabo sueños y quimeras.
Sus palabras musicadas
la elevaban al cielo
trotando entre nubes de algodón.
El amor la mimaba
con palabras versadas entre mares
de azul y verde compartido,
sin lemas impresos
ni estado que la trabe.
¿Y sabéis por qué?
¿Cuál fue la causa efecto,
el motivo,
razón o sinrazón que provocó sus
males?
Las ilusiones florecidas en ojos color
miel que la enamoraron,
dando luz a sus calles.
Y si no la conocéis,
a día de hoy la distinguiréis,
porque va cantando por las calles,
hablando con gaviotas en el aire
y compartiendo sonrisas de niña
sin importarle, nada ni nadie.
Y si le llaman loca,
que la llamen
porque la felicidad le apretó fuerte
y eso es lo que importa.
Día a día lo susurra al viento
para que al infinito y más allá
con voz preñada de vida...,
lo clame...
Lola Fontecha (28.09.2013)
Y me rocé con la
musa perdida entre la noche y el día
Y perdí el poema depositado en el alma
y prescindí de las palabras cuando ellas me gritaban.
¿Dónde habitan los versos que el silencio traga?
¿Dónde los poemas borrados a la luz del alba?
Y me rocé con la musa perdida entre la noche y el día,
y yo…,
oculta en el caparazón de la vida
para dejar de ser vista,
busqué la métrica simulada entre las aristas de un cubo.
Y me sentí predispuesta a obligar la rotura de los lados
que sujetaban las palabras a tu lado.
Procurando salidas fecundadas,
que permitieran a la rima,
formar parte del universo degenerado..., perdido.
y prescindí de las palabras cuando ellas me gritaban.
¿Dónde habitan los versos que el silencio traga?
¿Dónde los poemas borrados a la luz del alba?
Y me rocé con la musa perdida entre la noche y el día,
y yo…,
oculta en el caparazón de la vida
para dejar de ser vista,
busqué la métrica simulada entre las aristas de un cubo.
Y me sentí predispuesta a obligar la rotura de los lados
que sujetaban las palabras a tu lado.
Procurando salidas fecundadas,
que permitieran a la rima,
formar parte del universo degenerado..., perdido.
Lola Fontecha (23/09/2013)
Paco y Lola, ante todo quiero daros las gracias por la intensa labor que estáis llevando a cabo. Entre todos hemos creado un equipo fuerte unido por los lazos de la amistad y el amor por la palabra, por su magia. Todos nosotros estamos poniendo el empeño y la ilusión en que nuestros sueños se cumplan, pero para ello, había una gran labor por delante, y vosotros habéis cargado con el mayor peso; con el peso enorme y a la vez liviano en el alma, de hacerlos posible editando el blog , buscando patrocinadores, recibiendo correos y más correos que con prontitud eran contestados y editados. y más y más.
ResponderEliminarGracias por todo chicos. Y gracias por esta poesía de carácter íntimo que generosamente nos regaláis, permitiéndonos a todos compartiros uno a uno y en el "par" al que os ha conducido el amor.
Un beso enorme.