ANA GARCÍA BRIONES

Para mí la expresión “SIEMPRE POESÍA” es un llamamiento a estar siempre vivos, a no quedarnos indiferentes ante la belleza que pasa delante nuestra, ante el sufrimiento o ante los interrogantes en la búsqueda de nosotros mismos. Es un llamamiento a abrir el corazón, a sentir ese relámpago de vida. El mundo es, realmente, un milagro constante, pero hay que verlo y oírlo. ¿Para qué sirve el milagro si no lo podemos percibir?

        Escribo poesía porque me hace sentir viva, para mí es un llamamiento a abrir el alma y no quedarme indiferente ante la belleza o el dolor.

 

        Natural de Baños de la Encina (Jaén). Estudió Derecho. Y actualmente reside en Linares.

 Tiene publicados los libros de poesía: Partos de luz (2015); Anida en mi ser (2016); y, en colaboración con Pedro Javier Martín Pedrós, Violines sin música (2017).

 Ha participado en diferentes “Talleres Literarios” del Ministerio de Educación de la Junta de Andalucía y como jurado de diversos premios de poesía y certámenes literarios. Forma parte de la “Fonoteca Española de Poesía Contemporánea”.

 Ha sIdo galardonada con el Premio Internacional de Poesía Manuel Salinas 2019.

Sus poemas están recogidos en diversas antologías, volúmenes colectivos y revistas literarias. Como poeta, participa en distintas iniciativas solidarias.

Dirige la colección de Pliegos de poesía “El agua del Rumblar” y el blog literario “Siempre Poesía”.

 

 

POEMAS

                                                                     Dame tus manos de laurel, amor

                                                                           Federico García Lorca

 

FUEGO DEL ALMA

 

Qué belleza sube hasta los ojos

y da vueltas y vueltas por la sangre.

Mi cuerpo -costalero de sueños-

a veces, anda por las calles,

con un callar de agua en la cintura.

Vivir, morir, sentir

como una salvaje margarita

del aire, prisionera.

Bailar, brindar, reír,

como si nada, como si todo.

Volver a ser

sobre el plateado mar,

un vuelo azul en pleno gozo.

 

 

VERDAD VERDADERA

 

El amanecer la verdad araña, quiere ser eterna margarita que no se despoja de la hondura, de la luz, del naranjo y su sombra, de la alegría de compartir las horas amarradas al hondo calor de la palabra. La sonrisa yace en su sangre de niña donde el invierno es ajeno y los sueños no son solo espiga, sino aún más, jardines vivos de visible espíritu que deja una verdad transparente y palpable. Verdad verdadera: sin instantes, sin soledad, sin llanto.

Solicito el hueco blanco de las manos, la ilusión como la miel que aguanta antes de ser aire, que se queda en el corazón siempre, y renace y conmueve el alma. Es una emoción sin tiempo, de color verde que se tiende como una alfombra infinita hacia el sol, y en mi ser anida llena de sabiduría, de vino, de piedad y risa.

Es una blanca luz ilimitada y compartida. Luz creadora que extiende los brazos y silva entre las ramas, por el cielo blanco de los olivares, tiernamente.

Sobre nosotros, descalzos, sin sombras, sanando lo oscuro entre los juncos silenciosos.