FRANCISCO JAVIER DÍAZ AGUILERA

Mi mensaje.

Escribo porque soy un romántico decimonónico perdido en el siglo XXI. Un hombre de esos que le gusta contar las olas de la mar y buscar los dibujos que forman las estrellas.

No penséis en mis poesías encontrar otra cosa que no sea amor. Éste aflora en todas sus manifestaciones y así, en un poema se escenifica en una flor, en otra será la mar…

¿Qué es el amor? Esa es la respuesta que contienen mis poemarios pero siempre aparecerá de forma velada.

Si eres un lector que no está interesado en buscar el otro sentido de la vida tengo que decirte que no leas mis poemarios. No están escrito para ti, en otra ocasión será.

¿Cómo escribo mis poemarios? Pues mirando a la mar, algunos de sus poemas huelen a sal, la esencia de la vida.

  

Biografía o algo parecido.

Yo creo que nací de una ola, mis primeras palabras me las enseñó una caracola y mi primer beso me lo dio una sirena. Aprendí a amar y a enamorarme. En eso de los enamoramientos tuve una vida desastrosa hasta que hallé a la compañera y amante que siempre soñé. Mi Beatriz, bueno mía no es, es la barquilla que siempre me lleva a buen puerto. La pobre ha intentado que pareciera un hombre normal pero con muy poca fortuna.

Uno de sus intentos ha sido explicarme que en la ropa hay que combinar los colores. Como os podéis imaginar era, es y será un intento abocado al fracaso. Pero lo ha intentado, he de reconocer su persistente voluntad y mi continuado desacierto. Puedes imaginar cómo sería tu vida si de repente entrará en tu casa un orate romántico del siglo XIX, pues sería un desastre y eso la pasó a Beatriz. La verdad, es que con independencia de mi forma de ser, la quiero.

No te voy a seguir cansando con mis romances. Así que te contaré que en mi poesía siempre encontrarás tolerancia y un claro afán integrador. No obstante, hay dos cosas que no estoy dispuesto a tolerar. Una de ellas es cualquier pensamiento relacionado con el fascismo, nazismo o franquismo con independencia del collar que le pongan al perro. Asimismo cualquier otra idea intolerante y que vulnere los principios de igualdad, legalidad y fraternidad.

La otra cuestión que no soporto son las manifestaciones fanáticas o burlescas contra las personas que tenemos una discapacidad. En mi caso se trata de una esclerosis múltiple.

Cambiando el escenario te diré que si tratas de buscarme tendrás que venir a Cádiz y buscar una puesta de sol en La Caleta.

Pues sí, mi vida es como mi primer poemario "Tiempos de amor", es lo que dice su título un tiempo de amor. Si  eres una persona tolerante, te invito a sumergirte en mis poemas y perderte en la fantasía que contiene cada uno de ellos.

 

 

POEMAS

 

MI ROSA, MI NIÑA

Una rosa me miraba,

una rosa me decía

"eres la vida mía".

¿Dónde estará mi rosa?

¿Dónde estará mi niña?

 

Salgo cada mañana

y cada noche la busco

hasta en el lucero del alba

y mi rosa nada me decía.

¿Dónde estará mi rosa?

¿Dónde estará mi niña?

 

Por la madrugada en la orilla

le escribo "¿dónde estás  vida mía?"

y cada ocaso espero su misiva

pero solo siento el frío de la brisa.

¿Dónde estará mi rosa?

¿Dónde estará mi niña?

 

La pienso cada instante,

la imagino hasta cuando respiro

ella es mi musa, ella es mi sonrisa,

por ella hasta mi vida daría.

¿Dónde estará mi rosa?

¿Dónde está mi niña?

 

Está noche la luna miraré

buscándola como cada día

y solo espero dos palabras suyas

"Te quiero".

 

Ella sabe que siempre será mi niña...

SIN FIN

 

Se pierde su mirada en el tiempo

que lejos el brillo de sus ojos

y sin embargo, la sigue queriendo.

 

La quiso, la quiere y la querrá,

en cuántas vida tuviera

siempre la buscará.

 

Fue su amor, fue su ilusión,

fue el sueño más real que tuvo

y sin embargo, pasó como el viento.

 

Era una dulce muñeca,

que amaba sin preguntar

y se entregaba sin nada esperar.

 

La vida carece de razones,

son escalones sin destino

y sin embargo, en silencio él la quería.

 

Nunca hubo flores

ni copas de champán

solo la inocencia de sus labios.

 

El tiempo pasó como huracán

son historias en forma de recuerdos

y sin embargo, es su sueño de cada noche.

 

Las flores se marchitan,

los amores se olvidan

y sin embargo, ese nunca tuvo fin.