lunes, 16 de octubre de 2017

MERCEDES GIL ABUELATECUENTA


Comencé en el mundo literario escribiendo cuentos dirigidos a mis nietos; el brindarlos al público ocurrió hace muy poco, apoyada por mi hijo que prácticamente me obligó a abrir un blog.  https://cuentameuncuentoabuela.blogspot.com.es/
En enero de 2.015 escribí un relato de aire juvenil, y ese fue el comienzo. El comienzo de mi apertura para vencer mi timidez escritora.
Continué escribiendo relatos, cuentos, poesía infantil y poesía de todo tipo, y hasta me he atrevido a escribir novela.
Tengo tres premios a mis relatos, y treinta menciones al quedar finalista en varios concursos figurando por tanto con mis relatos o poemas en varios libros.
Con la poesía también he tenido menciones y un premio con “Beso Callado”.
Tengo publicados en Amazón once cuentos infantiles, dos de ellos ha sido elegidos por Amazón para su campaña del mes de octubre y a cinco de ellos, los he tenido en los primeros puestos de ventas en más de una ocasión.
Tengo escritas dos novelas, una que será publicada en breve y la otra la mantengo inédita, para ir probando suerte.
Mi novela se titula “Las Vacaciones que iluminaron mi Vida”

Mi vida se resume en estas palabras: Desde niña, me gusta escribir, y mis pensamientos, transcurren rimados en forma de versos.


**********

Y yo, le hablaba al viento
Dormitaba el aire
En su cama mullida
De ventiscas y viento
En su nube cerrada
En instantes sin tiempo
Entre sueños gemía
Y contaba, un cuento
Este cuento hablaba
De sirenas sin luces
De princesas sin sapos
De dragones sin fuegos
Cenicientas sin grises
Blancanieves sin huertos
Contaba que los lobos
Caperucitaban los cuentos.
El viento me hablaba

Y yo, le hablaba al viento.


**********


Ulúlame, viento!
Ulúlame al oído, viento
y cuéntame tú que le ves,
tú que mimas con tus trinos
los senderos de su cuerpo…
Tú que deslizas sigiloso
la intimidad de silencios…
Tú, que posees capacidad
de circundar pensamientos,
de navegar aire, tiempo…
Dime pues, si sus sonrisas.
Si sus quejidos lastimeros,
si  sus labios, al fruncirse,
si sus manos, al rendirse,
si sus ojos, al abrirse…
piensan un momento en mí.
Dímelo, dímelo tú, aire,
pronúncialo en rugidos…
Ulula, su amor para mí.

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