Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Sevilla y especializada en Marketing. Dedicada a la Comunicación y Marketing Digital, está inmersa en proyectos de ámbito nacional.
Ha publicado relatos cortos en prensa escrita, realizado exposiciones de poesía visual y recitales poéticos en Andalucía.
Ganadora del concurso Premio joven de Estepona y del certamen nacional Félix Rodríguez de la Fuente, en la modalidad de poesía.
Premio Ateneo de Manilva 2022 por la difusión de la cultura.
Premio de la Fundación García Fajer en la categoría de Proyectos Culturales al Grupo Poético de Estepona, del que forma parte de la organización.
Reconocimiento de la crítica teatral en la organización de la XII Edición del Festival Iberoamericano de Teatro, celebrada en Cádiz.
Ha publicado el poemario “Secretos empolvados”.
Ha participado en ferias del libro en localidades y ciudades andaluzas. Miembro de AC ARTEatro 13 y de la Unión Nacional de Escritores de España.
LA FUERZA VICTORIOSA
No se atisbaba el mínimo presagio de emociones
aunque las hubiera,
porque su mente lo dominaba todo.
Se daban las condiciones ideales
para detenerse a pensar
cómo ella podía supeditar al león de la ira,
el control de los impulsos
que corrían desbocados por dentro,
y la compasión del fervor de su fortaleza.
Se centraba en no temer los retos
ni los desafíos de la vida,
aprovechando sus astutos pensamientos
para utilizarlos a su favor
en cualquier circunstancia,
aunque no fuera favorable.
Su determinación fue inquebrantable...
Nunca perdió su cabeza
en su afán de planificar su victoria.
CASTILLOS EN EL AIRE
Te convertiste en esos castillos en el aire
que entretienen el tiempo,
entrelazan chascarrillos
con palabras de ingenio
y de entretenimiento,
y que terminan diluyéndose,
tan contentos,
efervescentes
e ingenuos,
en aguas de alcantarillado.
Ni la aguja, ni el hilo, ni la madeja entera
pueden hacer mucho más
para detenerte.
El vínculo fue mutilado.
La vorágine, la prisa, el individualismo exacerbado
avivaron al viento de poniente,
y con cinceladas dieron forma al dragón,
que también, víctima del golpe caluroso a traición,
escupió fuego para defenderse.
El animal, maltrecho, arrasó
con los cimientos de todos los castillos
que tú eras
tan solo,
en el aire.
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