sábado, 17 de septiembre de 2016

MERCEDES DUEÑAS


Nacida en Alcalá de Henares, (Madrid) alterna residencia entre Cáceres y Andújar. Poeta del siglo XXI, recolectora de letras que vuelan en libertad para remover conciencias.
Colabora en revistas y antologías nacionales y mundiales, (Grito de mujer, Poetas de Sierra Morena, Poetas de Ahora, Poetas Andaluces de Ahora, Poetas en red, M.P.I. Antologías Solidarias y un largo etc). Participa en grupos de poesía organizando y coordinando distintos encuentros, recitales y antologías).
  Me dormí en campos de amapolas, mientras los pájaros velaban mis sueños y las espigas se mecían con la brisa… me desperté, y la codicia de lo ajeno me había robado todos mis nombres intentando bautizarme de nuevo.
   El ladrón, olvidó que solo ve su reflejo.

   EMPATÍA
 Mil vidas, mil ciudades... mil destinos.


 He conocido la miseria de los mundos
paseando por los arrabales de tu cuerpo.
 Desmembrando cada vértebra;
he sentido corazones oprimidos
por miedo y sin razón.
  He paseado por mentes que luchan
corrompiendo aquello que nace de la luz.
  He descubierto sentimientos
que se confunde con amores, deshonra y deshonor.
  He visto ojos que escriben sin palabras.
Otros ciegos, enseñando los dientes, amamantando larvas
destruyendo alas, y todo aquello que brilla en el interior.
  He vivido el crepúsculo, la luna llena,
la negrura, las tinieblas y el amanecer.
  He compartido el miedo, las llamas,
el pecado, la tentación y la traición,
los abrazos, las manos unidas y el amor.
  He descubierto cielos, purgatorios e infiernos,
viviendo en los arrabales de tu cuerpo,
donde solo tú eres libre de darte la absolución.



ZOZOBRA
  Soy remo,
naufrago esquivando el oleaje
en un desierto de muecas sin aderezo.
  Soy la fragua
del herrero en dique seco
llama que aletea a pesar de la tormenta.
  Soy tornado
danzando entre el águila
y la serpiente que repta,
música y canto, melodía que vibra
al compás de una lágrima inocente
perdida en un mar infinito de nostalgias.
  Soy simiente
esparcida en terreno arenoso
sin brillo ni esencia,
donde la cobertura es un manto de hiel
que sorbe los minutos encogiendo las horas.
  -Soy, el suspiro que resiste la zozobra-


Mercedes Dueñas B.

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