JOSÉ LUIS RUBIO ZARZUELA

 

Nació en Cádiz besado por el mar, en 1951. Vive en Conil muy cerca del mar.

            En su adolescencia el verso le poseyó y, aún sigue de él enamorado. De este amor a finales de los 80 nació una revista y en el siglo XXI una docena de poemarios. Pero en los 80 se enamoró del flamenco y desde entonces vive con dos amores a la vez aunque nada fácil es. Al primero le cuenta sus amores, sus pensamientos y sus penas; y el otro le alegra la vida. Dirige un programa y una peña flamenca donde fomenta esta música tan andaluza ya Patrimonio de la Humanidad.

            Ha autoeditado 13 poemarios, el primero fue “Migajas ardientes" y el último “Más allá de los sueños". 

            Hasta 1991 no ganó su primer premio: el local del I Certamen de Poesías al Mar, de Conil; luego llegaron tres segundos premios en Certamen Torre de Guzmán, de Conil, un Accésit en el VII Concurso de Poesía Nacional del Grupo de Poetas Fina Palma de Horta, de Barcelona, en 2003, segundo premio en el V Concurso Internacional de Cartas de Amor categoría prosa, de Miami, en 2004, y en 2006 obtuvo el Segundo premio del XV Certamen Torre de Guzmán, de Conil. Ha sido en 2020 Rey de la II Tertulia Internacional Romance idílico desde el Pilcomayo (Bolivia) y finalista I Certamen cartas de amor “De mar a mar”. En 2022 y 2023 le han concedido diversas distinciones por su trabajo al frente de Azahar.

QUIERO REÍR

Hoy quiero reír

porque ya está bien de lágrimas.

Hoy quiero reír

porque aunque no tengo de todo

tengo más que muchos otros.

No paso hambre.

Tengo una casa,

una buena jubilación,

un coche, ropa variada,

libros, discos, ordenador,

televisor, móvil, amigos

y buena salud.

Por eso quiero reír, 

aunque sea sólo hoy,

porque tengo más que muchos otros.

SI FUERA

Si yo fuera jardinero

sembraría en tu corazón

rosas y claveles rojos

pero como no lo soy

solo puedo regalarte

mi corazón hecho verso.

Si yo fuera marinero

te embarcaría en mi barco

para recorrer el mundo

pero como no lo soy

te cogeré de la mano

para andar los caminos.

Si yo fuera pintor

un retrato te haría

para no olvidarte nunca

pero como no lo soy

en mi mente grabaré 

tu imagen adorada.

Si yo fuera poeta 

mi amor te contaría

en un puñado de verso

pero como sí lo soy

ya esto lo estoy haciendo

para que perdure en el tiempo.