Nació entre encinas y olivos, creció entre pinos y mar. Añoró por años sus sierras y amó con fuerza su mar.
Volvió en la senectud a sus orígenes, sembró sus pobres letras entre jaras y encinas y…, adormece en un mar de olivos, añorando la arena de sus playas, es feliz, pues no todos tienen dos tierras.
CUANDO NO ESTÉ
No seguiré,
plasmando en mis cuadernos,
amor y desamor,
guerras y hambre,
ni, cantaré al enjambre
de colmenas,
no soñaré, cuándo la luna llena,
relaje su figura en mi desván.
Sí cesaré, en blandir mi pluma,
loando maravillas,
cantándole a mi Villa,
soñando en el inmenso mar,
que forma mi olivar.
Recordaré al lobo cuándo aúlla,
y al berrear del ciervo en su solar,
a los niños, que juegan en la arena,
a ese mar, que a mí tanto me llena,
a mis playas, mi arena,
y su coral.
Subiré a mi barca,
siempre que sople el viento,
sumergiré el lamento
en el inmenso océano de la vida,
volviendo tierra adentro.
Sentiré, galoparé mi alma entre los pinos.
y dejaré el camino,
que a la nada ha de llevar.
ROJOS (1936-2016)
...Y hablamos de guerra y de metralla,
de los tiros de frente y por la espalda,
de armas con bala en la recámara,
de tiempos ya sin luz y...si me aprietas, sin memoria.
Hablamos de miedos escondidos,
de dolores maltrechos en sábanas de lino,
de cráneos aplastados, con piedras de molino
y volvimos a hablar de los recuerdos.
De la rabia escondida entre penumbras,
de odios simulados en dolor y tiempos muertos,
hablamos de seres que se fueron,
de contiendas ocurridas hace un siglo.
No un siglo exactamente, para aquellos,
que enterraron sus almas en rincones oscuros,
en los pliegues putrefactos de un pasado,
imposible de olvidar y sin embargo olvidado.
Se abrió la ciénaga, para traer de nuevo
historias viejas, en mentes de ávidos murciélagos,
depredadores en busca de carroña,
por vanagloria propia y por encargo.
No temo historia ya vivida, ni tiempos ya pasados,
mi vida es fruto de aquellos, que hoy son resucitados,
y siento orgullo noble por sus hechos,
pues sé que fueron nobles luchadores de su causa.
Por eso quiero que repose su memoria,
en el mismo altar que levantaron sus hazañas,
lucharon por la paz y la armonía y recibieron...
en sus cuerpos el fragor de la metralla.
Contienda inútil, guerra fratricida, en una tierra
propiedad de los potentes, al sublevado,
le quedó la tierra aquella que cubrió sus huesos,
cárcel y horrores, para el superviviente.
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