Luis Alberto Fernández Piña (Cádiz, 1986) es
monitor de Educación Ambiental y fotógrafo de naturaleza. Es miembro de la
Unión Nacional de Escritores de España, del Club de Letras de la Universidad de
Cádiz, de la Asociación Colegial de Escritores de España y del Certamen
Internacional Poético «Encuentros por la Paz». Ha publicado poemas y breves
relatos en la Revista Hércules Cultural
de la Asociación Hércules de las Artes y las Letras. Asimismo, participa con
sus textos literarios en Speculum, la
revista del Club de Letras de la Universidad de Cádiz. Ha realizado un taller
de poesía dirigido por la escritora —Premio Planeta— Carmen Posadas. A los
veintiséis años escribió Bytes y
Ciberespacio, su debut de ciencia ficción que editó en 2015. En 2018
publicó Sin tu mirada no existe la luz,
su primer poemario. En 2019 ha publicado una selección de relatos y poemas
titulada Los sueños caen de las estrellas,
y Coronas de terciopelo, una
antología de cuentos con mensajes reflexivos.
Sur, en mi corazón
En la fertilidad de la tierra,
desde el fervor del aire,
bajo el empuje del mar;
en las entrañas de la agonía,
sustrato rígido de la vida,
manto espeso y eviterno:
allí, entre la silueta de la
Serranía
y la magia de Los Alcornocales,
vio la luz mi alma,
en una tierra heredada,
sufrida, luchada y apaleada;
ahora, en calma.
Abrí los ojos entre simientes
de algodón, remolachas y
naranjos,
embadurnadas en esperanza s;
con los balidos a coro
de unos ecos lejanos
por los vigías del recuerdo,
inmóviles,
en los campos de labranzas,
apoyados en sus bastones de
acebuche,
bajo las sombras de los huertos
moldeados por las sabidurías
uncidas
en las climatologías del
destiempo.
Respiré, por primera vez,
el brillo dorado de unos campos
cultivados por bocas
hambrientas,
manos duras, encallecidas
y castigadas, bajo el yugo,
imperdonable,
de la servidumbre herrada.
Soñé con olas de areniscas
bajo puentes de caliza
ennegrecida,
sobre nubes de mares esmeraldas
de quejigos, alcornoques y
madroños;
laureles, pinsapos y castaños;
con los fantasmas del bosque
reclamando su presencia
escurridiza
entre balidos, gorjeos y
zumbidos;
gruñidos, croares y aullidos.
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