EVA MARÍA CÓRDOBA SERRANO

La poesía siempre me ha acompañado desde muy pequeña; nunca me atreví a publicar mis versos, por miedo o por vergüenza, hasta que superé esas barreras y descubrí que, a través de la poesía, podía convertir todo lo malo en algo bueno. Transformar el dolor en arte.

Cuando sientes eso dentro de ti, experimentas un enorme cambio en tu ser, ya dejan de tener importancia cosas que antes si que la tenían, relativizas mucho, porque la poesía ha logrado salvarte, porque tú te has curado a través de ella y ya nunca más volverás a ser la que fuiste.

Eva María Córdoba Serrano (Cádiz,  1971) es abogada de profesión desde el año 1995, madre de tres hijos de 22, 19 y 11 años de edad. Compagina su profesión de abogada, con el cuidado de sus hijos y su gran pasión: la poesía. Es autora del poemario “La certeza de la Nada. (Mujer en Rojo) Ed. Quaestio. 2019 y “Tomando la Luna. La Certeza del Todo” Ed. Quaestio. 2021. Participa activamente en la tertulia poética gaditana “Puerta abierta a la imaginación de par en par” dirigida por Paco Velázquez y Lola Fontecha, ambos también poetas; así como en numerosas actividades culturales de su ciudad natal, Cádiz.

 

Es una mujer luchadora, apasionada de la cultura, de la lectura, y del arte, con numerosas inquietudes culturales, personales y de justicia social. Volcada en su hijos, su profesión y en una creciente producción poética.

 

Su poesía es una poesía que pretende llegar directamente a los sentimientos, puesto que, según la autora, todos los versos están escritos, pensados y sentidos desde lo más profundo del alma. El lenguaje que utiliza es sencillo, comprensible y directo, de forma que cualquiera que lo lea pueda entender lo que se expresa. Como ha afirmado muchas veces la autora: lo mejor que te puede dar la poesía es que cualquier persona se emocione o se sienta identificada con lo que has escrito. Ése es el preciso momento en el que tus versos ya no son tuyos sino de cada lectora o lector, quienes interpretarán los poemas adaptándolos a su propia realidad.

 

 

POEMAS

 

 

RESACA

Después de una noche intensa,
plena de emociones,
de recitar poemas
poniéndoles el alma
en cada verso,
al día siguiente
siempre me levanto
con una enorme resaca.

Y no precisamente de alcohol
sino de poesía,

del calor de las miradas,

de sentir la emoción,
palmo a palmo
recorriéndote por dentro.

Resaca de versos
que curo con mas poesía,
con más belleza
con más seguir siendo yo misma.

Pero, la resaca me araña
las entrañas,
un vacío inmenso
se incrusta en mis sentidos
mientras mi estancia
permanece en absoluto silencio.

Tengo pánico a que me
abrasen los rayos del sol,
y permanezco con las ventanas
bajadas.
Enmudecida, absorta,
esperando la luna llena.

 

 

RESETEANDO

Hoy mi ordenador central
no cesaba de dar fallos,
así llevaba varias semanas
pero, hoy, finalmente se negaba
a permitir que escribiera
ni una palabra
en el procesador de textos.

De Excel ni te cuento,
me cambiaba las celdas, las filas
y no había forma de cuadrar
ni una sola hoja de cálculo.

Lo intenté una y otra vez,
pero nada,
el sistema había colapsado.

Entonces, apagué el sistema,
me sumí en un profundo sueño
mientras mi gato se acurrucaba
a mi lado.

Me olvidé del Olvido,
de las presiones,
de los dolores,
del: ¡sal a la calle!,
¡Ve a la playa!,
¡camina un rato!

Me olvidé de la soledad,
de mis silencios,
de la ausencia de abrazos.

Al despertar del sueño,
volví a probar,
el ordenador se encendió
el sistema funcionaba.

Me di cuenta que yo misma
lo había sobrecargado.
Solo necesitaba “resetearlo”