lunes, 11 de octubre de 2021

JUAN EMILIO RÍOS VERA

 

Mi principal razón para escribir es la necesidad imperiosa, que he tenido siempre, por justificar mi existencia en esta vida tan complicada, el deseo de que, aunque solo sea por un verso, me recuerden la gente de mi entorno. Es un sentimiento tan arraigado el de dejar un legado escrito para ser recordado que por ello escribo con fruición, con placer, pero también con angustia y responsabilidad. 

Juan Emilio Ríos Vera


Licenciado en Filología Hispánica. Presidente del Ateneo “José Román” de Algeciras y de la Sección VI del Instituto de Estudios Campogibraltareños. Presidente de la Agrupación Poética “José Luis Cano”. Socio del Ateneo Republicano “Blasco Ibáñez” de Valencia y de la Asociación de Poetas pro Derechos Humanos.  Premio "Aljabibe" de Poesía en 2012. Escudo de Oro de la Unión Nacional de Escritores (2014), medalla de san Isidoro de Sevilla de la UNEE (2018), insignia de oro de la ciudad de Algeciras. 

Poeta, narrador, articulista y novelista. 

Presidente fundador del Ateneo de Manilva. 

Pregonero de la Feria del Libro de Algeciras, dedicada al Ateneo de Algeciras en 2019. 

Presidente del club rotario Estepona-Sotogrande International, que presidirá a partir de Julio de 2021. 

Entre sus obras destacan: Engendros de la ira (poesía), La última columna antes del precipicio (artículos periodísticos), El caserón de la malmuerta (relatos), La mujer esqueleto (leyenda ilustrada). Ha publicado su primera novela: Abdul, el moro asturiano junto a Ahmed Ksiri, y tras El regreso de la golondrina, ya trabajan en una tercera que se titulará El sol sale para todos.

Reside en San Luis de Sabinillas (Manilva) desde 2005. 

  

 

POEMAS

 

DOS CAMINOS PARALELOS, PERO ANTITÉTICOS

 

Entre la guerra y la paz

hay dos caminos paralelos, pero antitéticos:

uno un mar profundo que vadear

sin descanso, para arribar

a la orilla pacífica del armisticio.

En ese mar impetuoso suelen ahogarse

a menudo las buenas intenciones de paz

entre los hombres.

El otro camino es un puente de madera,

antiquísimo, pero seguro y firme,

que es el mejor vehículo,

para abandonar las armas

y abrazar las almas,

caminando con paso rápido, pero

sabiendo donde posar los pies de plomo.

Es ese el sendero del diálogo,

El respeto y la concordia,

que nos convertirá en pontífices

hacia un mundo desconocido e inédito,

donde no haya banderas por las que luchar,

países que defender ni aduanas

que separen los seres humanos de primera

categoría de los huérfanos de la fortuna,

esos que no tienen ni siquiera

el derecho a una vida digna, mínimamente humana.

 

 

            TANTAS PÁGINAS EN MI BIBLIOTECA

 

                Llevo a cuestas

                tantos libros,

                tantas historias

                que pesan en el papel,

                tantas toneladas

                de versos

                sobre mis espaldas,

                que ya no los puedo albergar

                en mi casa que no es mía.

                ¿Qué hacer con ellos

                si no caben todos

                en la cabeza y amo

                cada una de sus páginas?

                Un escritor necesita

                espacio para su mundo,

                pero casi nunca tiene

                dinero para evitar

                su exterminio.

 

                Se aceptan donativos.

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