ALGO DE MI
Nacida en Arahal y aunque resido en Sevilla parte del año,
Soy ciudadana del mundo.
Mi nombre es María del Carmen,
aunque en cada lugar, cada cual, me llama como quiere: Mari, Carmen, Carmeluchi, Carmela, Carmelita, María del Carmelo..
Y dichos por bocas amorosas todos valen.
Hoy, un año más, desde el primer encuentro de Poetas de Ahora, os comparto mis poesías a fin de invitar a la reflexión. Versan sobre la vida, el amor, la importancia de los gestos y las palabras. Ambos poemas pertenecen al Cuaderno de poemas de 2025: Cuando los sueños hablan.
EL AMOR SOÑADO
Cuántas veces, amor, te recordaba sin amarte todavía.
Y sin embargo, sin verte en el albor de los días
reconocía tu mirada sin que me hubieras mirado aún.
Los días contigo eran ligeros y hasta la canícula refrescaba.
Eras el aroma de las frutas que llenaban mi boca.
Tal vez te vi siempre:
en las blancas lunas,
en la música que ciega de pasión cimbreaba mi cuerpo.
Es cierto, hoy te lo digo:
No toqué las tinieblas,
tu melodía sonaba por todos lados,
Y como un mar desmedido inundaba mis sueños.
Mi corazón sabía de tu existencia.
Y en cierto modo te esperaba.
Te amaba...
Te amaba y te esperaba.
Sin que yo lo supiera mi corazón sabía de ti...
Ya sabía cómo eras antes que me miraras.
Y fue tan fácil reconocerte
cuando de pronto me encontré en tus ojos.
Te toqué para confirmar que no eras un sueño.
Y entonces se detuvo el universo:
frente a mis ojos estabas, eras tú.
Tú, en carne y hueso.
LOS GESTOS SON MÁS QUE PALABRAS...
Los gestos encerrados como sardinas en latas,
apretando el corazón no sirven de nada.
¡Pero hay tantos tipos de gestos!
Hablemos de los gestos como palabras.
Las palabras mudas que hablan.
Las palabras mudas que hieren.
Las palabras mudas que dañan.
Palabras y gestos. Palabras con cuerpos.
Hay gestos que acercan.
Palabras que disparan sueños.
Palabras que incluso mueven al viento,
y destruyen huracanes.
Palabras oxígeno...Palabras puentes...
También están las palabras gestos, sin cuerpo,
Palabras pirómanas que achicharran.
Palabras que distancian. Palabras océanos...
Y para no olvidar,
están los gestos plenos de palabras adornos.
Son palabras cuyo material desconozco.
Palabras huecas, sin contenido.
Palabras trampas, diseñadas para manipular.
Palabras que llegan sin ojos en la nuca,
y cuando te das cuenta estás fundido.
Palabras sin gesto que matan.
Palabras parlantes...Mudas palabras...
palabras, palabras, palabras...
¿Quién salvará al mundo de estas palabras?
Las palabras no son nada sin gestos.
Los gestos son más que palabras.
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