Vocal de la Junta Directiva la Asociación de Escritores de Madrid. Miembro de la Asociación Española de Amigos de la Poesía. Miembro de la Unión Nacional de Escritores de España. Miembro de la Asociación Cultural Granada Costa. Componente del grupo de poético musical Poesía de Ensueño. Coordinadora y participante de la Antología Poetas del Mundo por La Paz – Nuestras armas las Palabras y Poetas del Mundo por La Paz II – Almas sin bandera.
Primer premio en el X Certamen Nacional “Gritos en Verso 2024”. Finalista en el Certamen Nacional de Declamación Primavera-Albox 2021. Finalista en el IX Certamen Nacional “Gritos en Verso” en 2023. Finalista en el Certamen de Relato Corto “Mariví Collado”
Obras publicadas:
Elijo vivir. La terapia de la sonrisa. Testimonio de superación
Esencia que el viento dispersa. Poemario
Sombras ocultas en la mochila. Relatos
Colaboraciones en numerosas antologías.
Lunares
Lunares blancos de días azules,
lunares negros de oscuridad profunda.
Un movimiento de cadera alza la desventura.
El talle se contonea al ritmo de la guitarra
en días de lujuria cuando la estima pierde su lugar
o en días de templanza cuando el sentimiento arrastra las lágrimas.
Aplausos y ovaciones reavivan la tersura del rostro
oculta entre los arañazos de una piel arrugada.
La noche maquilla la soledad,
ese agujero sin fondo que devora la juventud.
Ya no hay telón rojo ni alfombra de perlas
ni un escenario para una diva en el olvido.
Los derroches y excesos sumaron pliegues de amargura.
Bajo sus pies hoy cruje el tablao de una cantina sin nombre.
Se desgarra los tacones al bailar entre clavos oxidados.
Su cuerpo se enreda con lunares y volantes
a cambio de una cena escasa y fría,
como la habitación que la alberga
en la pensión más barata del barrio.
Allí guarda las ropas con remiendos,
las lentejuelas descosidas, los flecos sueltos
y el hambre de gloria que quedo enredado
entre las patas de las sillas de una taberna triste.
Lunares blancos de días azules,
Lunares negros de oscuridad profunda.
Sobre una roca de mar
Regreso al lugar donde rompen las olas,
en él creí ahogarme más de una vez.
Me alzo sobre una roca de mar,
desde allí le grito al horizonte
que me salvó su inmensidad
cuando las lágrimas abordaron mis ojos.
El vuelo de un pájaro me aleja del arrecife.
Camino descalza por la orilla
sobre la arena que en otro tiempo me abrasó los pies.
Respiro con la intensidad de sentirme completa.
Ya no vivo como sirena herida perdida en el océano,
soy una mujer plena que valora sus éxitos.
en esta etapa de la vida dónde importa lo esencial,
el despertar cada mañana con salud en el cuerpo,
la mente depurada, con ánimo de no volver a caer
y una mirada tranquila que camina junto a mí.
Quedan menos años de los vividos
cuando el orden se restablece en las horas
y en los versos que recito.
Y aunque la espuma salpica mi torso
la sal ya no me lesiona los ojos ni agrieta la piel.
El aire húmedo me encrespa el cabello,
acentúa los tirabuzones rojos que caen sobre mis hombros,
los hace libres, como libre me siento yo.

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