Mª NIEVES BUSCATÓ GÓMEZ

Mª Nieves Buscató Gómez

Correo electrónico: leybell@yahoo.es

Nacida en Algeciras.

Fundadora del Grupo Cultural A.C.A.D.E.M.U.S del que es presidenta desde hace catorce años. Colaborando con la Fundación Cultural José Luis Cano y diversas asociaciones culturales de la comarca.

Mis libros:

 “Armonía” que pertenece a la colección “Escritos de la mala lengua” de Ediciones del Vértigo.

“Sinfonía en otoño”: antología poetas de A.C.A.D.E.M.U.S.

“Diálogos con mis ángeles” (Prosa y poesía)

“El libro blanco” (Cuento para niños y mayores)

Pregonera de las fiestas de La Palma.

Actualmente dirijo “El Rincón de la poesía” de la revista literaria “Palma”, secretaria de “La Trocha”, grupo que se dedica a preservar el patrimonio cultural de mi ciudad, y secretaria de “Asociación Cultural Casino de Algeciras”.

POEMAS:

PREGUNTAS SIN RESPUESTAS

¡DETENEOS!
¡BASTA YA!

Miro el cielo y no veo las estrellas.
Mi cabeza llena de visiones
de rostros dilatados por el terror.
Manos alzadas al cielo pidiendo auxilio.
Niños de vientres abultados
y ojos hundidos
por el hambre,
la desesperación y el abandono.
 

         ¡DETENEOS!

         ¡BASTA YA!

         ¿Es que se han extinguido los hijos de Abel

         y sólo quedamos los de Caín?

      ¿Es que no vamos a parar nunca

         de destrozar todo lo que cae en nuestras manos,

     como fieras desatadas?

    ¿Cómo fieras? ¡NO!

         Las fieras matan para sobrevivir,

        nosotros lo hacemos por vicio.

 

         ¡DETENEOS!

         ¡BASTA YA!

          ¿Es que la palabra “amor”

          la han borrado del diccionario?

        ¿Es que no queda en el ser humano

         ni una brizna de bondad?

       ¿Es tan difícil mirar al vecino

         sin odio ni envidia?

        ¿Por qué la ambición

          ha de llegar a esos extremos?

        Si entendiéramos de una vez

       que sólo somos una ilusión,

      sólo un espejismo efímero,

         que lo que verdaderamente perdura

       es lo que estamos destrozando,

     quizás, sólo quizás,

        entonces cambiarían las cosas.

 

      Decimos estar hechos a imagen

      y semejanza de Dios.

      No. Nosotros hemos hecho a Dios

    a nuestra imagen.

 

 Corazones sin clemencia,

  cuando están hechos para amar.

  Cabezas huecas, sin sentido.

  Manos que torturan,

   cuando están hechas para acariciar y sostener.

 

¡DETENEOS!

¡BASTA YA!

¿Por qué siempre es más fácil

criticar un beso que una puñalada?

¿Por qué nos escandalizamos del amor

y al odio lo tratamos como a un hermano?

¡¡¡¡SEÑOR, SEÑOR PERDÓNANOS

PORQUE NO SABEMOS

LO QUE HACEMOS!!!

                                                                               

                                                                               Nieves Buscató

A PABLO NERUDA

Cuando me muera

que me entierren en un nombre,

en un nombre sonoro y escogido,

al compás del sonido de las olas

de un mar embravecido.

Que me entierren en una palabra;

que me dejen vagar

entre sus bosques atormentados

y vacíos de sonidos estridentes.

Quiero morir entre vocablos;

sentirme cómodo

en la sonoridad de sus acentos,

en el pulular de sus emociones contenidas

y en su pueril incompetencia.

Quiero sentirme parte de una sílaba

y fértil parir mil emociones.

Sonreír al viento de un arpegio

y construir un acorde dolorido de letras

enfilando el horizonte.

Que me entierren en  una palabra.

Que  mi tumba  se convierta en diccionario.

Mi espíritu vagará entre mil letras,

haciendo de su casa mi elemento.

Florecer entre guirnaldas de vocales, quiero.

Sonoras consonantes me acompañen,

hasta llegar donde se pierde el tiempo

y no quede más que un soplo de aire

sobre mi tumba vestida de silencio.

Nieves Buscató

IMAGINACIÓN

Algo que nos da miedo usar temiendo que nos llamen locos.

Marzo de 2001

Búscame donde se pierden las palabras,

donde un verso se une a lo infinito,

donde acaba lo inacabable,

donde se hace posible lo imposible.

Búscame allá donde nunca buscaste a nadie,

donde a nadie esperas encontrar,

donde una flor se convierte en estrella,

donde el dolor tiene su morada.

Allá donde las lágrimas se evaporan

y se convierten en sal.

Donde los deseos se arraigan,

las mentiras mueren, y habita la verdad.

Búscame donde el sol nace

y a la vez se pone,

donde el atardecer se convierte en amanecer,

donde se puede andar por las aguas y volar sin alas.

Donde lo inalcanzable se alcanza

y lo inacabable se acaba.

Búscame dentro de ti.

SIN MIEDO.

Mª Nieves Buscató