Natural y vecino de Bornos
(Cádiz). Dejó atrás su actividad didáctico-escritora: colecciones de dictados,
cuentos, teatro infantil, guiñol… También sacó a la calle decenas de
agrupaciones carnavalesca, con autoría de letra y música.
Habiendo llegado al límite
auto-impuesto de tres mil sonetos y tres mil poemas de distinta métrica, camina
por ahora mucho menos poético y algo más narrativo.
Ha editado dos poemarios,
“Callada zúa” y “Larvario”. En novela ha escrito “Jono” (inédita) y publicado
“Lena”, “Tamanar”, “Samira”, “Suicidio se escribe con C” y “Tu Cielo contra mi
Tierra”.
POEMAS
DE CALLARNOS TANTO
De callarnos tanto,
se apagará el sentir.
El horizonte se alejará despacio,
disuelta la arena en sueños
de quienes nada cuentan de su viaje.
El brillo pierde el nombre
y nadie mira
tras los barrotes de nubes
que protegen a la luna,
ningunos labios pronuncian las sílabas
que atraen a la aliada
y asombran las sombras
sin deslumbrar sorpresas.
La noche no se abriga
en párpados abiertos
y el silencio siendo tan claro
conmueve y desampara;
aún así, las voces
callan desperdigadas
en la tensión absurda de negarlo.
De callarnos tanto,
morimos más temprano,
encallada la voz en la espesura.
LA MÉNSULA DE TU SONRISA
La ménsula de tu sonrisa
lo muestra todo,
no precisan tus manos mostrar
vaivenes serenos
que del mundo le arrancas caricias
alegre al dejar
huellas de tus dedos
Necesario ya no es caminar
buscando brillantes sendas de luceros,
que dos luces me sirven de guía
viendo lo que ves
me arrastro a tus ojos
de brillo tan limpio
y viéndote veo.
De tus dudas me nace el temblor
de vientos posibles la seria amenaza,
del desgarro sombrío sin besos
se secan las alas,
se rompe la roda,
la nave no avanza.
Los sentidos se mueren sin ti,
me ahogo en tus aguas.
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